jueves, 9 de diciembre de 2010

La Marujita se ha muerto con leucemia 20 años en las tablas

Fernanda Buendía
Regímenes culturales de visión
Profesor: Víctor Manuel Rodríguez

La Marujita se ha muerto con leucemia 20 años en las tablas

En 1990 el grupo de teatro “Patio de Comedias” estrena la obra “La Marujita se ha muerto con leucemia” del autor ecuatoriano Miguel Campos y dirigida por Guido Navarro.
Desde el estreno la obra ha tenido gran acogida por parte público quiteño, por lo que se han realizado temporadas todos los años, siempre con sala llena y un público -que la mayoría de las veces ya la ha visto- que disfruta de la función, lo cual se demuestra con la risa continua, de principio a fin de la representación.
La historia de la obra es simple: una tertulia de tres damas provenientes de distintas regiones del país (Quito, Cuenca y Manabí), miembros de una sociedad de beneficencia, que se reúnen para discutir sobre su contribución para la caridad. En el transcurso de la reunión aparecen distintos temas de discusión como: el nombre de la comida en sus ciudades, los aportes de cada región para el mundo, la enfermedad de la Marujita, la chismografía del momento etc. Lo que da origen a variados enfrentamientos, que ponen en evidencia el acentuado regionalismo histórico de nuestro país. Lo que no es simple de explicar es la trascendencia que ha tenido la obra, el éxito alcanzado, pues está ha batido records de taquilla en la historia del teatro ecuatoriano.
Sin embargo al momento de buscar explicaciones sobre esta obra que se ha convertido en un hito en la historia del teatro ecuatoriano, me he encontrado con la dificultad de que hay muy pocos análisis críticos y estudios que se refieran a este fenómeno teatral y cultural. Lo cual da cuanta de un desinterés -acaso menos precio- por dicha obra.
Por lo tanto, mi reto en este trabajo será aproximarme al análisis de las circunstancias en las que esta obra nació y se ha mantenido, en busca de una posible explicación su trascendencia en el tiempo.
Me interesa indagar en cómo se ha transformado la obra a través del tiempo. Para esto primero analizaré la etapa social en la que nace, los contextos sociales en los que se subscribe tanto en la situación del país como en el campo teatral y artístico y los cambios que se han generado a lo largo de los últimos veinte años, así como las estrategias teatrales usadas, que logran cautivar al público.
Contexto social en la que se inscribe la obra “La Marujita se ha muerto con leucemia”
En 1990 el Ecuador, se caracterizó por la emergencia de nuevos actores sociales que habían permanecido en el anonimato, el sector campesino-indígena junto con las organizaciones afro, se visibilizan confrontándose con la sociedad en busca de reivindicaciones. El tema de la diversidad cultural se pone de manifiesto abriendo un debate que se ha mantenido en las dos últimas décadas.
Por otro lado la desaparición de la Unión Soviética desequilibra la izquierda que deberá buscar nuevas estrategias de lucha que no apuntan necesariamente a la destrucción del sistema capitalista.
El teatro al ser un producto social también es afectado por estos cambios, desde los 60 hasta finales de los 70 el teatro como todo el arte se encontraba al servicio del proyecto revolucionario. El quehacer teatral está directamente vinculado a las posiciones políticas. Los pocos grupos y actores de los sesenta y setenta están clasificados de acuerdo a su posición política (si su vinculación es con la clase burguesa o con el pueblo) y las críticas que reciben están relacionadas con este punto más que otros aspectos directamente teatrales. El discurso revolucionario de aquella época, se basó en el sacrificio, en sentir como propio el dolor del pueblo subyugado y a través de esta catarsis luchar para el cambio social. Visto de esta forma el arte también buscó este desgarramiento y para eso se montaron escenas trágicas y dramáticas.
A partir de los 80 y 90 se produce una ruptura del discurso que se visibiliza en los temas y formas que adquiere el teatro y el arte en general intentando alejarse de la carga política, un teatro que se preocupa más por la técnica, el entrenamiento del actor y busca nuevas formas de aproximación al público.
Es en ese cambio de discurso que se estrena la obra de Campos, mostrando preocupaciones distintas a la del cambio político de antaño y formas de hacer teatro novedosas para el público de aquel tiempo. La comicidad es el estilo que marca la obra que es representada a través de las técnicas del teatro gestual.
Al principio está obra es rechazada por la gente del teatro debido a que la risa y lo cómico era considerado como un estilo de mala calidad, ligero, y sin pretensiones de cambio social. Los pocos que se dedicaron a realizar teatro cómico, eran criticados por la izquierda, fueron acusados de hacer un teatro elitista, que no abordaba en forma profunda los problemas sociales, haciendo del teatro una herramienta de alienación burguesa que sumía al público en el conformismo.
Sin embargo para el público la obra resulto ser algo novedoso con la que se identifican y divierten. Esta obra pone en evidencia los estereotipos regionales que han marcado la identidad ecuatoriana y se burla de ellos. Logra que se exteriorice el conflicto regional haciéndolo objeto de burlas y visibilizando la identidad ecuatoriana como una invención cultural.
El contexto social ecuatoriano ha tenido cambios importantes a lo largo de estos veinte años, marcados por la inestabilidad social y política, golpes de Estado, crisis bancarias, cambios de moneda, aumento de la inmigración e emigración, entre otros.
Dos años importantes, que probablemente afectan el contexto en el que se desarrolla la obra son: 1998, año en el que se redacta una nueva constitución cuyo logro más importante es el reconocimiento del Ecuador como un país plurinacional y pluricultural; y el año 1999, en el que la crisis bancaria colapsa la economía ecuatoriana y el país abandona su moneda oficial el sucre y es sustituida por el dólar americano, lo que representa una perdida simbólica que afecta la identidad nacional, por lo que se recurren a nuevos símbolos que reconfiguren la identidad.
Ante está necesidad la obra de las Marujas1 se ha mantenido como suspendida en un tiempo que nos recuerda a un pasado nostálgico, haciendo referencia a esas construcciones de identidad que han entrado en crisis, las Marujas mantiene el discurso racista regional, que en los últimos años se ha intentado superar pero que fue la base desde donde se construyo la cultura ecuatoriana.
Opinión del público sobre la obra “La Marujita se ha muerto con leucemia”
La reacción del público fue inesperada para las actrices, quiénes no se imaginaron tener una acogida tan favorable de parte de la gente que las vio, al respecto Martha Ormaza, actriz de la obra expresa:
“que haya vivido tanto tiempo la Marujita, también es una sorpresa para nosotras. Nosotras hicimos un montaje como cualquier otro grupo, con la intención de tener seis semanas de temporada….. El estreno fue para amigos y creímos que se reían
1 Palabra que el público quiteño y ecuatoriano a designado para los personajes de la obra: “La Marujita se ha muerto con Leucemia”de nuestras payasadas, la segunda función estaba vendida y gustó mucho; desde la tercera función empezaron los llenos, en una época tuvimos que presentarla de lunes a lunes”2.
El público a lo largo del tiempo demanda que la obra se mantenga existen variadas justificaciones para esto, a continuación detallare algunas de los comentarios que las personas han tenido a partir de año 2005:
- Buenísima, aunque pase el tiempo y las vea una y otra vez, siempre será como si fuera la primera. Felicitaciones! 2005.
- Como siempre, fue todo un placer volver al verlas. Son parte importantísima del teatro, de los que vemos teatro y de los que hicimos teatro y soñamos con éste. 2005
- Vinimos hace quince años con mi esposa recién casados y hemos vuelto hoy en nuestro quince aniversario de matrimonio con dos hijas.
- Felicitaciones hacen quedar bien al Ecuador. 2005
- Son lo mejor desde chiquita me hacen reír. 2008
- Un aporte cultural al país. Se evidencia lo que somos y nos sentimos orgullosos de ustedes. 2008
- Una de las mejores obras ecuatorianas, excelente actuación, excelente producción, sinceras felicitaciones por mostrarnos como somos los ecuatorianos. 2008
- Como siempre es la 10ma vez que vengo y siempre me rio igual, hagan otras obras para venir a velas siempre
- Actuación magistral de las 3 actrices, recupera la fe en el teatro. 2007
- Excelente, increíble, no me había reído tanto en mi vida. 2008
2 Entrevista a Martha Ormaza actriz que representa a la Manabita: Engracia en la obra “La Marujita se ha muerto con Leucemia”
- Excelente, por un momento me sentí parte del show. 2006
- Muy buena obra todo un clásico.2010
- Excelente representación de nuestra cultura latinoamericana. 2010
Al parecer en sus inicios la gente recibió la obra como una forma nueva de hacer teatro, divertida, se reconocen en los personajes representados, como una imagen amplificada de la identidad regional, en palabras de Ormaza:
“Lo que hizo la Maruja es que con el instrumento del humor, con esta gran lupa que deforma, hacernos mirar más profundo, más ampliamente quiénes somos y la reacción del público de reírse de sí mismo ha sido como un exorcismo, ha sido muy saludable para el ecuatoriano o ecuatoriana verse sobre el escenario con sus diferencias, riquezas, pobrezas y con sus diferentes modos de ser”3.
Con el pasar del tiempo la obra ha adquirido connotaciones nostálgicas, la gente se repite y el público de cierta forma sigue siendo el mismo de hace 20 años, en un país que el que la historia del teatro cuenta con apenas 50 años es entendible que una obra de 20 sea considerada un clásico.
Interpretación de la crítica teatral de la obra “La Marujita se ha muerto con leucemia”
En 1995, Franklin Rodríguez al referirse a la obra en cuestión señala: “Este caso insólito, con una obra sin mayores pretensiones filosóficas, o alcances estilísticos, muy cercana al teatro de Francisco Tobar García.4”, para él esta obra tiene el merito de haber redescubierto los elementos de la teatralidad tragicómica de los sectores burgueses y de la aristocracia criolla , que por mucho tiempo habían dejado de ser tema de la escena
3 Ibíd.
4 Francisco Tobar García es un dramaturgo ecuatoriano de la década de los 60, y su forma de hacer teatro es definido por Franklin Rodríguez como: el Teatro de la Crisis de la burguesía aristocratizante quiteña. El mismo Tobar proviene de esta clase social, y ejerce desde adentro una crítica corrosiva y mordaz, pero sin salirse de ella, como sería el caso de Brecht. El teatro de Tobar es un canto dolorido del solitario
sin identidad de clase en la tragedia, que se torna cínico, al tratar estos temas en la comedia. ecuatoriana, además la introducción de elementos dramatúrgicos nacionales en su drama como el recurso del dialecto y el regionalismo.
Santiago Rivadeneira uno de los principales exponentes de la crítica teatral ecuatoriana escribe en la revista “El apuntador” de enero del 2008 un artículo titulado ¿Marujización o Desmarujización del teatro?5, donde afirma que en el campo teatral ecuatoriano se ha vivido una marujización del teatro. Para él Marujización significa; “una actitud: no se postula ni una pérdida definitiva que desparrame el arte en la vida – ya sea en un trivial esteticismo populista y comercial, ya en frenesíes contraculturales- ni una postura numantina que mantenga el teatro a la defensiva escindido, autónomo e inaccesible”6.
Mas allá de lo que quiso decir Rivadeneria con estas aseveraciones lo que rescato es que él al escribir este artículo revela que la institución artística teatral del ecuador es consciente del impacto que ha tenido esta obra en los creadores de teatro del país, sin embargo no da cuenta del porque no se ha escrito nada acerca de cómo ha sido este proceso de marujuzación con anterioridad.
Como lo dije al principio de este ensayo no se ha escrito mucho sobre el fenómeno marujas sin embargo estos dos comentarios de la obra nos ilustran como la institución arte ha descartado de esta obra su valor artístico y la ha situado dentro del espacio de lo popular, sin valores reales en sí mismo.Ni Rodríguez, ni Rivadeneira dan crédito a la bien lograda interpretación de los personajes, a la puesta en escena, a las herramientas de la actuación como son la utilización de los recursos del teatro gestual, comedia del arte, clown, bufón ni a la desaparición de la cuarta pared y mucho menos a la constante improvisación de las actrices con el público.
5 Rivadeneria Santiago, “¿Marujización o desmarujización del teatro?”, revista el apuntador No 32 enero 2008
6 Ibíd..

Estas recursos que para el tiempo en que se estreno la obra fueron novedosos para el público quiteño y ecuatoriano son a mí parecer los que deberían ser estudiados con atención en busca de la respuesta a la pregunta de ¿en qué radica el éxito de la obra?.
Recursos teatrales que se utilizan en la obra
“La Marujita se ha muerto con leucemia”, es definida por el grupo del Patio de comedias como un juego teatral, en donde la improvisación es el eje de la comicidad y para esto se utilizan recursos del teatro gestual como la comedia del arte, el clown y el bufón. De esta manera, las actrices juegan con el público convirtiéndolo en participe del desarrollo de cada función, sus reacciones, comentarios e intervenciones son tomadas en cuenta por los personajes los cuales interactúan constantemente con ellos.
Gracias a la transgresión de la cuarta pared, la improvisación es constante, lo que convierte a cada representación en única e irrepetible y a la vez a que el público pase de ser un mero espectador a un co-protagonista, dándole a la obra características performaticas. Esta apropiación ha permitido que el público inserte dentro de su cotidianidad a estas tres señoras que mantienen sus personajes, dentro y fuera del escenario (siendo esto uno de los mayores méritos de las actrices), hasta que realmente abandonan su vestuario, su maquillaje, su hablado, es decir, hasta regresar a su propia persona como: Juana Guarderas, Elena Torres y Martha Ormaza.
Esta forma de hacer teatro respondió a una necesidad de cambiar los esquemas formales de este arte, que predominaban la escena en los años 90. La incorporación de los recursos antes mencionados en la obra fueron un aporte de su director: Guido Navarro, quien después de estudiar en Italia regresa al Ecuador con este conocimiento, de cierta forma novedoso, y lo comparte con el elenco de las Marujas. Acerca del giro del teatro hacia lo gestual Navarro expresa:
“Frente a un teatro de texto surgen una serie de territorios teatrales de distinto origen y circunstancia específica: la pantomima, el clown, la máscara, el mimo, ciertos elementos del melodrama, el vodevil, el music hall, el bufón. No necesariamente estos teatros son gestuales, es su confluencia en cierto espacio donde, en la historia del teatro se hacía necesaria la renovación cíclica básica para toda forma artística.
Este es un teatro que parte en su creación, de la imagen, del movimiento, de la acción física. Es un teatro en el cual la palabra no ha sido eliminada, ha sido colocada en su justo lugar, junto con los otros elementos del tejido –texto- escénico7”.
Si bien como lo argumento Rivadeneira se registra un cambio en las formas de hacer teatro a partir de las Marujas ese cambio no es exclusivo de esta obra, ya otros grupos empezaron a indagar sobre otras formas de hacer teatro, uno basado en la imagen y el cuerpo, que junto al texto generen nuevos discursos e interpretaciones.
Estas búsquedas nacen de una evolución en el teatro ecuatoriano, donde muchos de los que ahora son los maestros de los nuevos actores y actrices tuvieron experiencias de aprendizaje en otros países, al regresar adoptan el reto de crear un teatro propio que se aproveche de los conocimientos adquiridos fuera.
Esta evolución se dio gracias a la independencia del teatro de la política, lo que permitió que la gente del teatro gané libertad para crear y experimentar, en esta etapa las preocupaciones pasaron de las grandes luchas revolucionarias, a los conflictos subjetivos del individuo.
Otro recurso de la obra es la creación de imágenes que narra una historia paralela a la de la misma obra a través de la metáfora, donde el público puede interpretar símbolos que no se encuentran necesariamente en el texto, en las Marujas se
7 Entrevista realizada a Guido Navarro director de la “escuela de teatro gestual del Cronopio”. 2008 utiliza el meta lenguaje de las imágenes que expresan discursos diferentes al de la dramaturgia.
A través de la imagen se nos narra una identidad diferente a la regional, una que comporten estas tres viejas decrepitas, y esa identidad se origina en su soledad de adultas mayores, abandonadas por sus familias, su apego a las tradiciones y costumbre de antaño y sus preocupaciones de mujeres tradicionales. Tal vez a eso se deba la identificación del público con la obra, ya que a lo largo de la historia del país y de Latinoamerica se nos han impuesto políticas que apuntan hacia la modernización y la superación de nuestras sociedades caducas.
La capacidad de las actrices de representar a estos personajes, su presencia escénica y la relación que han construido entre ellas, con el público y con la red de significados simbólicos que conforman el imaginario de la sociedad en la cual están inmersas, es otro importante pilar en el que se sostiene la obra.
Conclusiones
La obra se autoregenera, no es fija, a pesar de que la dramaturgia y la puesta en escena no varían, el estilo de la obra, teatro gestual basado en la improvisación y el constante juego con el público, permite que se adapte a los nuevos escenarios, incorporando escenas actuales del cotidiano de la sociedad ecuatoriano. A partir de esto podemos señalar que esta obra tiene un carácter performatico.
La relación de la obra con el régimen social también ha ido cambiando y adaptándose a los nuevos discursos emergente, nos recuerda parte de las relaciones y el contexto en el que fue realizada, pero al tiempo nos evidencia los cambios de discurso.
La confluencia del tratamiento del tema, junto con las técnicas de teatro gestual, el humor, la interpretación de las actrices y el contexto social en el que se crea la obra, lograron el éxito y la permanencia de la misma, sin embargo estos mismos elementos por separado, no han logrado superar los logros alcanzados por: “La Marujita se ha muerto con leucemia”.


Bibliografía
NAVARRO, Guido: “PUNTO DE FUGA, teatro cómico existencial”, ensayo no publicado Quito-Ecuador 2008.
ORMAZA, Martha: Uso de lo cómico en el teatro y la repercusión de la obra la Marujita se ha muerto con leucemia. (Comunicación personal) Quito- Ecuador 2008.
RODRÍGUEZ Franklin: “Tres décadas de teatro ecuatoriano (1960-1990) búsqueda de una expresión nacional”. (En línea): http:freires-theater.de/tresdecadasdeteatroecuatoriano.pdf. (Fecha de consulta 28 de noviembre del 2010)
RIVADENEIRA Santiago: “¿Marujización o desmarujización del teatro?”, revista el apuntador No 32 enero 2008.
Cuadernos de comentarios del teatro Patio de Comedias: Opiniones del público sobre la obra la “Marujita se ha muerto con Leucemia

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