jueves, 9 de diciembre de 2010

El poder de representatividad y visualidad que construye la cultura urbana del rock a partir de un suceso trágico

Asignatura de Régimen Colonial de Visión
Profesor: Víctor Manuel Rodríguez
Ensayo:
El poder de representatividad y visualidad que construye
la cultura urbana del rock a partir de un suceso trágico
Alumno
Freddy Ayala Plazarte


El suceso trágico en la discoteca Factory

La tarde lluviosa del 19 de Abril de 2008 en el sector sur de la ciudad de Quito-Ecuador, en la discoteca Factory, mas considerado como un espacio clandestino porque no ofrecía las garantías necesarias para la realización de un evento artístico y debido a la falta de espacios y apoyo de instituciones se organizó un concierto de rock de música gótica denominado Ultratumba con diversas bandas dentro de este género. El motivo era premiar a las más exponentes: “Ultratumba 2008 El Encuentro Gótico reuniría a los 14 mejores grupos cultores de ese género y sería la ocasión para lanzar un Cd conmemorativo. Las bandas invitadas eran, entre otras, Hempirika, Amghelis (Guayaquil), Lamento (Ambato), Trovador Depresivo, Vendimia y Zelestial.” Consecuencia de un trágico incendio, provocado por una bengala soltada por parte de un integrante de una de las bandas durante el concierto, murieron 20 personas; entre los fallecidos estaban integrantes de las bandas y público asistente, en su mayoría jóvenes. El rock se vistió de luto en la ciudad de Quito y en el Ecuador, este suceso fue un motivo para reconceptualizar-revalorizar el tema del rock en la sociedad quiteña; a pesar que muchos medios de comunicación censuraron este suceso y las autoridades del Distrito Metropolitano –como el alcalde de aquel entonces, Paco Moncayo, quien puso su renuncia por las presiones y denuncias, que finalmente no fue aceptada –optaron por silenciar con posturas “defensoras” a esta cultura urbana por su falta de apoyo; político, económico, cultural con el tema del rock. La esfera pública se vio envuelta entre el conflicto simbólico de los actores; defensores y opositores. El estereotipo del rockero asumido desde una postura peyorativa antes de lo sucedido, mas a partir de este acontecimiento, aunque no en su totalidad, el tema del rock pasó a ser un tema de discusión, comprensión, difusión, tolerancia, de foros, intercambio y diálogo con otras estructuras de poder, es decir; se empezó a reconstituir, a reescribir los discursos que hasta aquel entonces existían en el imaginario urbano, aunque la resistencia del rockero a los discursos de poder ha caracterizado y garantizado su persistencia.

El poder de representatividad y visualidad que construye la cultura urbana del rock a partir de un suceso trágico

Las sociedades contemporáneas se han caracterizado por el fenómeno de la globalización, en este sentido el desmedido consumo de imágenes visuales, el ruido, la ansiedad del individuo por afirmar su condición, o mas bien digamos, legitimarse desde una marca de ropa; reinsertarse y representar una suma de identidades a su modo de actuar ante el mundo, es decir, la influencia mediática de las telecomunicaciones, especialmente la televisión ha sido un medio que ha disciplinado el cuerpo y la psicología del individuo, a la vez este ha construido un imaginario mental, y de esta manera ha empoderado un contraste entre lo que entiende como tradición y adquisición de prácticas discursivas que tienen que ver con lo actual.
Y de estos planteamientos está constituida la cultura, como una red de significaciones que constantemente está alterada y cambiando sus patrones de interpretación, en este sentido, los actores sociales se transponen con el lenguaje y ahí es donde el conflicto y las tensiones sociales afectan a la colectividad e individualidad del sujeto.
Por lo tanto, el sujeto se ve a sí mismo en la sociedad; el Otro, un clima de tensión que desde sus modos de ver afectan su visualidad social, un sesgo de la realidad que subyace en el reconocimiento de su condición ante el mundo, cayendo en la ideología. Así podemos numerar una diversidad de tendencias que han caracterizado a las sociedades actuales; y podemos hallar vectores alternativos en las culturas urbanas, que han ganado y afirmado espacios urbanos en los tiempos actuales, figuras icónicas, musicales, modas, la discusión del género, liberación, pero nos interesa hablar en esta ocasión en la perspectiva musical del rock, insertarnos en sus visualidades en la ciudad de Quito, concretamente dar una valoración de sus relatos a partir del suceso trágico sucedido en la discoteca Factory (ver la noticia citada en la página 2).
Ahora bien, el rock es un fenómeno musical surgido a partir de la diferencia, el rechazo, la crítica a lo establecido y está atravesado por una amplia red de significaciones culturales, se traspone lo antiguo y lo moderno, lo urbano y lo folclórico, lo tradicional con lo novedoso, estas premisas nos invocan a comprender un sistema diferencial en su constitución, más allá del ojo de la sociedad y el estereotipo que es el principal pretexto para clasificar visualmente al rockero. El rock a lo largo de los años ha sido una plataforma donde se han diversificado las incertidumbres del hombre contemporáneo, un vínculo para cuestionar a los aparatos ideológicos de un Estado-Nación, es resistencia porque precisamente su mímica se basa en el ser y el no ser, movimiento provocador, escatológico que ataca a la psiquis del espectador.
Se puede entender al rock desde un problema que refiere a la mirada colonial por parte de la sociedad, su Otro, hay un proceso de subjetivación implícito en el entendimiento de la sociedad, su mirada banaliza las prácticas sociales del rock y marginaliza otras significaciones, el campo simbólico en el que se lo sitúa es de negación e indiferencia, una paranoia hacia el negro, lo repulsivo, la muerte.
El rockero sabemos que ha sido visto desde lo marginal, el estereotipo; vago, borracho, vándalo, subversivo, satánico, sicodélico, en su condición de vestimenta; lo negro. Si afirmamos que la imagen del rock se ha constituido en lugar de otra imagen, la de la sociedad, por su resistencia a los regímenes impuestos en la sociedad.
La sociedad con el lenguaje representa al rockero, a la vez la imagen del rockero está legitimada en lugar de la sociedad, digamos que la indiferencia es un espejo para reafirmarse en el escenario, un reconocimiento ante la imposibilidad de ser aceptados como sujetos que construyen y dan sentido a la realidad desde su cultura urbana; underground.
A estas tensiones se interpone el relato de la diferencia, mientras los rockeros apelan por ser distintos en sus espacios sociales, sectores de la sociedad actúan indiferentes ante sus propuestas y manifestaciones estéticas que han conformado en su modo de ver a la sociedad, digamos desde una óptica insurgente de rechazo a los códigos establecidos, un cuestionamiento a las instituciones que regulan la moral, el representarse con un lenguaje que habla de los problemas de la sociedad, las guerras, la decadencia del hombre moderno, cuestionamiento a regímenes políticos, el no estar de acuerdo con el modo de vivir de la sociedad, a pesar de que están injertos en la misma es ya un síntoma de poder representarse y de mantener un poder representativo.
Así, el caso Factory invocó a una memoria reflexiva en el período del incendio y tras la muerte de 20 personas, el negro fue el síndrome aún no superado en la sociedad ecuatoriana: “Y no era la única voz de protesta. “El negro no es solo luto, es una forma de protestar contra el capitalismo y la estupidez humana… Los rockeros somos madres, profesionales, artistas. Que este río de sangre sirva para que cambien las cosas”, reclamaba Viviana”.

Y en esta discusión que exponemos nos situamos en el rock gótico, que es el fenómeno que tradujo una visualidad a partir del suceso Factory. Hacemos hincapié, diciendo que, si bien lo gótico formó parte de la arquitectura medieval de la religión cristiana en Europa y representó sentimientos depresivos del sujeto, lo romántico. Sin embargo, a posteriori también hubo una proliferación de literatura gótica, pintura, novela, poesía, música, cine, especialmente el siglo XX que fue fundamental para que la tradición constituya una iconografía sustentada en la fotografía, cine, música y se hagan reediciones de obras, el gótico se ha sustentado como un símbolo de resistir a la felicidad y de expresar la condición decadente de la persona.
En esta perspectiva el gótico, la música gótica ha adquirido importancia en Ecuador durante este último decenio, y podemos decir que aunque es una tendencia importada, que para sus adeptos adquiere trascendencia cuando se reproduce en sus prácticas como conciertos, cd`s, camisetas, objetos metálicos, tatuajes, revistas, cómic, etc…Por lo tanto, el ser gótico va más allá de representarse con un modo de vestir, es como ellos lo señalan una filosofía de vida porque incorpora diversos signos al momento de afirmarse ante el mundo.
Y el sentido estereotipado que la sociedad ha dado hacia lo gótico es situarla en el terreno de la muerte, lo vampírico, la sangre y lo trágico, para seguidores como José Núñez del Arco de este estilo el gótico tiene que ver con lo zombi, según él, el zombi no es el seguidor de este género, el zombi es el Otro, la sociedad, la sociedad es la decadente, la que clasifica y se desplaza a sí misma en este proceso ideológico, y por lo tanto para él lo gótico es:

Una personificación de la belleza e inmortalidad, admirar la belleza de la muerte. Subyace un deseo a partir de lo trágico, somos individuos románticamente sexuales (belleza espiritual), admiramos la vida y la muerte, así como el cuerpo, para nosotros la belleza es una cuestión divina. Además, lo rojo, la sangre, es un símbolo de la vida, al igual que en nuestras culturas ancestrales, es un símbolo de las cosechas.

De tal manera, de acuerdo a este criterio el gótico tiene un carácter simbólico amplio, cargado de ironía hacia la sociedad, elaborado en un discurso a partir de las situaciones sociales del miedo y la belleza divina, su performatividad está dada a partir de una estética, en la vestimenta, en el modo de vivir, en la manera de ver a su Otro, en la forma de manifestar y expresar sus deseos internos, su existencia está asegurada en la resistencia a ser vistos como empedernidos “adoradores de la muerte”.
Con esta aclaración y retomando lo sucedido en Factory ante la diferencia colectiva que tras el suceso hubo un show mediático al enfocar imágenes desconcertantes, el morbo se interpuso en la pantalla y en los periódicos. “Tarde o temprano una desgracia igual o más grave hubiese ocurrido en el mismo galpón o en otro, hacia donde ha sido cercado el movimiento rockero de Quito, por la marginación que han recibido de las autoridades y los prejuicios de una sociedad intolerante como la nuestra, provocando que los festivales rock se realicen de forma clandestina.”
La parte trágica es la que se manejó por más de un mes, nuevamente el estereotipo se interpuso en este período, no obstante también hubo una reconversión en el estereotipo que mantenía la sociedad, al verlos como borrachos, drogadictos, porque luego salieron a la luz varias actividades de los integrantes fallecidos de las bandas, que eran padres de familia, profesionales, músicos capacitados, y varios testimonios de sus amigos que enfocaron el carácter humano de los desaparecidos.
Así hemos podido recoger testimonios como este: “No son satánicos, ni adictos, son profesionales con un modo de pensar distinto. Aprendí a querer y a respetar a mi yerno, que era baterista de Nekrótika, murió en el incendio y deja un huérfano de tres meses”, dijo la suegra de William Valenzuela.
Así, lo siniestro se interpuso en los diálogos que se dieron a partir del suceso como un fenómeno inherente en la sociedad, una sociedad siniestra que esconde sus temores, mientras su Otro los pone de manifiesto, los visualiza en su inframundo.
Entre otras visualizaciones que citamos están regímenes de poder, autoridades, sectores políticos como el Alcalde de la ciudad de aquel entonces, Paco Moncayo, estuvieron a punto de renunciar al cargo, debido a las protestas por parte de familiares y el movimiento rockero, porque lo consideraban responsable directo por su falta de apoyo hacia las culturas urbanas y la clandestinidad en la que han tenido que realizar conciertos y otras actividades culturales.
Y más aún, cuando la tragedia, lo siniestro puede ser un arma para desmantelar el asombro y elaborar un discurso basado en la apariencia, se dan sorpresas como esta:

La concejal Margarita Carranco –que dirigía la veeduría– mostraba sorpresa en su rostro. Ella reivindica un trabajo de cinco años con jóvenes rockeros, hiphoperos y reggetoneros de Quito, a través de la Comisión de Equidad Social y Género del Municipio de Quito, que ha apoyado varios conciertos, especialmente en espacios públicos. Aún más, asegura que tiene una hija rockera.

En este intercambio de discursos donde se dieron diálogos fragmentados y las estructuras acusadas-acusantes discutieron temas de la marginalidad de las culturas urbanas, si de hecho como lo hemos propuesto en este ensayo la mirada colonial de la sociedad y el estereotipo lo ha marginado ya en un imaginario imposible de cambio, también en las prácticas sociales en las relaciones con el poder el rock no ha estado en su mejor posición, por la falta de espacios, la gestión ha sido reducida, no se ha conseguido una visualidad favorable hacia la sociedad, pero esto mas bien ha engrandecido la imagen visual del rock porque su vigencia a incrementado dentro de la sociedad. A pesar de que algunos construyan el relato de los intereses logrados dentro del poder, a veces puede existir una mano negra que haga creer que el subalterno por un instante a llegado a legitimarse con la política: “…los colectivos urbanos de jóvenes que tienen el respaldo del Municipio son aquellos que tienen una línea de trabajo político afín, o que tienen padrinos entre los concejales.”
En este punto, digamos que subsiste una binaria marginalidad; la sociedad y la política, quienes parecen conspirar con el prejuicio y la indiferencia ante estas culturas urbanas no comprenden que ellos únicamente buscan representarse y legitimarse como sujetos que dan sentido a la realidad, en un sentido artístico, estético.
Pero el caso Factory destapó más factores, buscando responsables en las autoridades por permitir que una discoteca funcione en condiciones inadecuadas para un show musical, incluso los promotores fueron sentenciados, Patricia Cajo, organizadora del concierto, y Gabriel Riera, el joven que encendió la bengala con la que se inició el fuego, con dos y seis meses de prisión. Pero incluso es más peyorativa la realidad, cuando la autogestión está en el trayecto por llegar al poder, a poder representarse, para visualizarse ante la sociedad y ante sus Otros.

Programas radiales de rock son conducidos por personas que invierten su dinero para mantener una audiencia amplia, la consigna de legitimar una posición social ante la sociedad. Organizadores del concierto de música gótica realizaban por su cuenta este tipo de prácticas para identificarse y apoyar al movimiento rockero: Patricia Cajo locutaba del programa El Aquelarre de los martes de noche, en radio La Luna de Quito y Oswaldo Mena con la revista Atahualpa rock, así entre otras protestas la visualidad se interpone incluso en el testimonio de un Anónimo, este fragmento corresponde a aquello: “Sabemos que para tener un espacio en radio y producir una revista, casi siempre estos y otros panas tienen que sacar plata incluso de sus propios bolsillos.”
Explorando todas estas relaciones discursivas por parte de autoridades, medios de comunicación, familiares de los fallecidos, cultura rockera, sociedad, podemos establecer como las multiculturalidades se confrontan a partir de un suceso trágico, cada estructura elabora un relato identitario desde el cual da un enfoque de ser representado y visualizado, en este sentido, la imagen visual que se conecta en el imaginario colectivo es una forma de dominar y manipular, además, las diferencias y discordias que se dan entre estas estructuras se significan desde su primaria condición, es decir, si antes del suceso Factory habían diálogos tensos entre el poder y lo marginal, después del suceso se encendieron otras significaciones, otras necesidades, cada parte estableció su manera de entender lo trágico y a la vez reclamaron un apoyo para sí mismos.
Lo que está en disputa y ha estado si cabe la repetición del término, es el espacio urbano , las luchas permanentes por un espacio, el espacio viene a simbolizar un lugar ausente y de consecución de poder, un proceso de identificación dentro de una cultura urbana se da precisamente a partir del logro de un espacio, y permite representarse a partir de una imposibilidad, para construir al Otro se debe tener un propio espacio. En esta perspectiva el espacio urbano es una disputa inagotable, tanto por los procesos de diferenciación que se dan entre las culturas urbanas como el rock versus la sociedad (intolerante) que son inconciliables, y mas bien se construyen a partir de la misma diferencia.

No obstante, el caso Factory no ha ganado un espacio urbano materializado en algún territorio, la pulsión de este espacio urbano está en el imaginario urbano colectivo de la sociedad, es decir el fuego, lo trágico hizo al rockero más unido, solidario, al mismo tiempo una sociedad consciente, con menos prejuicio, el espacio urbano del caso Factory hizo que el rock se reafirme visualmente como una cultura urbana que posee sus propios códigos, formas de vestir, actuar, pensar y que se niega a ser representada como un Otro marginal.
Con la creación de una veeduría ciudadana asignada al caso Factory se han realizado ya tres conciertos durante estos años como un tributo a los desaparecidos y para recolectar dinero y ayudar a familiares de los desaparecidos, además, hubo una marcha en el año del suceso que convocó a un gran número de rockeros de la ciudad y el país a manifestar por una diversidad aceptada, tolerante, comprensible, sin embargo, el lema de los familiares de los desaparecidos: ¡FACTORY NUNCA MÁS” ha llevado a conformar una fundación para mantener la vigencia del caso, pero este lema que ha quedado en el imaginario urbano, es una imagen visual que convoca un sinnúmero de imágenes violentas, dolorosas, también es una forma de disciplinar y establecer un equilibrio entre la indiferencia y el individualismo imperante, es una frase de unión y de recordar a los regímenes que la resistencia está vigente, algo que no debe volver a suceder.
“Hermanos, no nos dejemos manipular por las autoridades. Las facetas interesantes del rock siempre fueron la unión, la subterránea forma de operar, y la crítica al consumismo y al poder político corrupto, en el que ahora están envueltos…”
Esta idea de lo colonial, esta mirada del colonizador en América Latina, es una visualidad arraigada como una herencia en nuestra sociedad, cabe mencionar la escisión del sujeto, nos referimos que dentro de la misma sociedad se marginaliza al Otro, se lo excluye y se lo ve como un sujeto diferenciado, imposible de parecerse a los Otros, condenado a su exilio por pensar diferente.
Si bien, de lo sucedido en Factory lo que mas recuerda la sociedad es el fuego, que las llamas eran del infierno, que el fuego carbonizó sus cuerpos, que su misma música invocó este suceso, que hasta merecían haber desparecido de esta manera, pero esta suma de discursos solo hicieron del rockero más fuerte y unido de lo que muchos pensaban. Y en medio de un terreno de disputas ideológicas, posturas políticas, relaciones sociales de poder, el fuego es una metáfora que utilizamos para identificar un resurgimiento, es decir, el fuego en esta tragedia hizo más visible al rockero, porque pudo representarse como un semejante a pesar de su camiseta sicodélica, su voz construyó una visualidad más tolerante dentro del imaginario de la sociedad, y el problema de la diferencia hacia su condición abrió foros de dialogo e intercambio social acerca de esta cultura urbana.


Caso Factory hasta hoy no existe justicia, en http://www.taringa.net/posts/info/4308299/Caso-Factory-Hasta-hoy-no-existe-justicia.html
Caso Factory hasta hoy no existe justicia, en
http://www.taringa.net/posts/info/4308299/Caso-Factory-Hasta-hoy-no-existe-justicia.html
Entrevista realizada al fotógrafo y seguidor de música gótica José Núñez del Arco. Guayaquil, 25 de Noviembre de 2010.
Opiniones (La verdad sobre el incendio en Factory) en http://www.esgenial.net.ec/noticias/noticias.asp?nid=84&pag=4
Caso Factory hasta hoy no existe justicia, en
http://www.taringa.net/posts/info/4308299/Caso-Factory-Hasta-hoy-no-existe-justicia.html
Caso Factory hasta hoy no existe justicia, en
http://www.taringa.net/posts/info/4308299/Caso-Factory-Hasta-hoy-no-existe-justicia.html
Opiniones (La verdad sobre el incendio en Factory) en http://www.esgenial.net.ec/noticias/noticias.asp?nid=84&pag=4
Opiniones (La verdad sobre el incendio en Factory) en http://www.esgenial.net.ec/noticias/noticias.asp?nid=84&pag=4

BIBLIOGRAFIA Y OTRAS FUENTES
1. Bhabha, Homi, “La otra pregunta: El estereotipo, la discriminación y el discurso del colonialismo. En: El lugar de la cultura (Buenos Aires: Manantial, 2002)
2. Bhabha, Homi, “El mimetismo y el hombre: Ambivalencia del discurso colonial” En: El lugar de la cultura (Buenos Aires: Manantial, 2002)
3. Derrida, Jaques, “Envío” En: La deconstrucción en las fronteras de la filosofía (Buenos Aires: Paidós, 1993)
4. Hall, Stuart, “The work of representation” En: Representation: Cultural representation and dignifying practices (London: Sage/Open University Press, 1997)
5. Hall, Stuart, “The Spectacle of `the Other´” En: Representation: Cultural representation and dignifying practices (London: Sage/Open University Press, 1997)
6. Jay, Martin, “¿Parresía Visual? Foucault y la verdad de la mirada” En: Estudios Visuales No. 4. Enero 2008.
7. Lacan, Jaques, “El estadio del espejo como formador de la función del yo tal y como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” En: J. Lacan Escritos (México: Siglo XXI Editores, 2003)
8. Smith, M, “Los Estudios Visuales como estudios de los modos de hacer” En: Estudios Visuales, No. 3, Ene. 2006.
OTRAS FUENTES
9. Alexis Cuzme, Editorial ¡Nadie ofenda a los rockeros!, en Marfuz zine: revista de rock y literatura ecuatoriana, No. 11, Manta, Marfuz ediciones, agosto 2008.
10. Opiniones (La verdad sobre el incendio en Factory) en http://www.esgenial.net.ec/noticias/noticias.asp?nid=84&pag=4
11. Caso Factory hasta hoy no existe justicia, en
http://www.taringa.net/posts/info/4308299/Caso-Factory-Hasta-hoy-no-existe-justicia.html
12. Entrevista realizada al fotógrafo y seguidor de música gótica José Núñez del Arco. Guayaquil, 25 de Noviembre de 2010.
13. Redacción Agencias Quito, Incendio en una discoteca de Quito dejó trece muertos,
en EL UNIVERSO 20 de abril del 2008, Sucesos.
14. Redacción Noticias Quito, Incendio en discoteca deja más de 15 muertos, en DIARIO HOY 20 de abril del 2008.

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